sábado, 11 de septiembre de 2010

Recuerdos: Mi Muñeco Paco



Todavía conservo a mi muñeco Paco; no, no es Francisco ni Pancho, es Paco, tiene una encantadora sonrisa y unos hermosos ojos azules; viene enfundado en un trajecito blanco y vino, coordinado con un gorrito que me tejió mi abuelita, ya que cuando me lo compraron venía sólo en pañales.

Curiosamente recuerdo por qué lo llamé Paco, por Paco Stanley, que tenía un programa en las mañanas y antes de ir al kinder lo veía mientras me peinaba mi mamá. Paco Stanley siempre me cayó muy bien, y como mi muñeco era güerito y de ojos azules pues decidí nombrarlo así. Hasta mi papá comentaba que yo estaba enamorada de él.

Tan bien lo cuidé, que hoy, después de treinta y tantos años, lo tengo con mis otros muñequitos, Paco es recuerdo de mi infancia feliz.